Con el nuevo plan, el Ejecutivo del primer ministro Trudeau espera reducir los residentes permanentes de 500.000 a 395.000 en 2025, mientras que en 2026 esperan que decaiga este número hasta los 380.000 y en 2027 hasta los 365.000, según informó el ministro de Inmigración, Marc Miller.
Canadá, es conocido por su alto nivel de vida, con acceso a servicios de salud, educación y seguridad social y un mercado laboral fuerte.
El sistema migratorio canadiense siempre ha sido responsable, aunque no han logrado el equilibrio adecuado. La inmigración es esencial para el futuro de Canadá, pero debe ser controlada y debe ser sostenible”, resaltó el Ministro.
“Los límites que hemos puesto no son medidas que hayamos tomado a la ligera ni las medidas que hemos tomado hoy son medidas que no hayamos reflexionado. Somos un país abierto, pero no todos pueden venir a este país”, resaltó.