El Sumo Pontífice dijo sentirse “especialmente cercano a sus familiares y a todos los feligreses de la parroquia”.
El Santo Padre, en una breve declaración a los periodistas a la salida de la misa dominical que celebró en la catedral de Albano, junto a su residencia en Castel Gandolfo, pidió dejar las armas e indico que el mundo no soporta más la guerra.
Preguntado por su conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, después del reciente ataque israelí a la católica de Gaza, que causó tres muertos y varios heridos, dijo: “Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sacros y de trabajar juntos en este sentido”.
El Papa León XIV, estuvo en las calles del centro histórico de Albano, donde miles de fieles lo aplaudieron y lanzaron gritos de “¡Viva el Papa!”.
El pontífice recorrió a pie el trayecto entre la catedral y su residencia veraniega bajo un sol implacable y un viento persistente que incluso le obligó en un momento a quitarse el solideo antes de empezar el rezo del Ángelus.