La medida está incluida en el paquete presupuestario y fiscal impulsado por el presidente Donald Trump y aprobado por el Congreso estadounidense.
El paquete, bautizado por Trump como “ley grande y hermosa”, trae nuevas medidas sobre las remesas, que los migrantes, envían a su país de origen para apoyar a familiares o amigos. Se calcula que a Colombia, unos dos millones de nacionales residentes en ese país envían remesas.
“Se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente al 1% del importe”, se lee en el texto firmado por los senadores.
Este nuevo impuesto se aplicaría a las transferencias realizadas a partir del 31 de diciembre de 2025. El impuesto deberá pagarlo el titular de la transferencia.
No se aplicará si el dinero procede de una cuenta bancaria en Estados Unidos o se realiza con una tarjeta de crédito o débito emitida en el país. El impuesto queda limitado a las transferencias en dinero en efectivo y en instrumentos similares, como un cheque de caja.