Las fuentes médicas explicaron que, por primera vez, el papa necesita flujos menores de oxígeno durante el día y en pequeños traslados puede dejar de usar las cánulas nasales. “Para acudir a la capilla, por ejemplo, puede quitárselas para retomar la oxigenación mientras preside la misa”, resaltaron.
“Los altos flujos de oxígeno continúan pero ahora hay una alternancia con niveles inferiores. Es la primera vez que no usa todo el tiempo altos flujos con cánulas”, destacaron los voceros médicos.
El Santo Padre de 88 años, está ingresado desde el 14 de febrero en el Gemelli a causa de una neumonía bilateral y en las últimas semanas ha experimentado una lenta y gradual mejoría.
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