Mulino, consiguió más del 34% de los votos, en segundo lugar quedó Ricardo Lombana con poco más del 25% y en tercer lugar se ubicó el expresidente Martín Torrijos con poco más del 16% del total de los votos.
El sistema electoral panameño estipula que el triunfo se da por mayoría simple y no existe la segunda vuelta, por lo cual Mulino gana la presidencia.
El elegido como nuevo presidente de Panamá es abogado y cuenta con 64 años, se desempeñó como Ministro de Seguridad del gobierno de Martinelli (2009-2014).
Mulino, enfocó su campaña en el crecimiento del empleo y prometió aumentar el turismo y construir una línea ferroviaria que conectará la capital, Ciudad de Panamá, con el interior del país, lo que crearía puestos de trabajo en construcción.
Adicionalmente prometió aumentar la producción agrícola, reducir el costo de los medicamentos y proporcionar acceso gratuito a internet en las escuelas.
