Sarkozy de 69 años, es el primer expresidente francés condenado a una pena de prisión firme (ejerció la presidencia de Francia entre 2007 y 2012). Sarkozy, que ya tiene una condena tras que el Tribunal de Apelación confirmó la pena a un año firme en un caso de tráfico de influencias, sentencia que sus abogados recurrieron en casación